ES PRIMAVERA!!! … y con las lluvias de estos días, nuestros campos nos ofrecen algunas de las joyas culinarias más interesantes del año.
Nuestra relación comida silvestre se remonta al inicio de los tiempos y forma parte de nuestra dieta más ancestral, pero los efectos de la globalización de nuestros mercados han convertido a estos productos en los grandes olvidados de nuestro régimen diario.
El penoso resultado es que en la mayoría de las ocasiones los evitamos en nuestra cesta de la compra, bien porque no sabemos lo que son, bien porque no sabemos cómo utilizarlos.
Muchos de vosotros ya los conoceréis, sobre todo los que tengáis algún tipo de relación con ambientes rurales; y alguno de vosotros, tal vez, hasta hayáis tenido la fortuna de pasar días indestructibles de campo con vuestros hijos, padres o abuelos buscando collejas, trigueros, tamarillas o caracoles; días inolvidables donde se cuecen historias que merecen la pena ser contadas.
En Matiz Suculento hemos decido hacer un parón en estas fechas y dedicar nuestro tiempo en sacar lustre a estas joyas y enseñaros cuáles son, cómo manipularlas y cómo usarlas.
Así pues, os invitamos a que, en estas fechas marcadas por confinamientos, geles y mascarillas, os animéis a calzaros vuestras botas de campo y salir con los más pequeños en busca de estas humildes maravillas gastronómicas.
Y si no hay suerte y haces porra… El aire puro en tus pulmones, la belleza de nuestros campos Albaceteños en primavera y la compañía de la gente que quieres, serán tu recompensa. Serás un ganador siempre que exprimas cada oportunidad que se presente.
También se nos brinda una ocasión única para salir fuera del círculo de compras habitual en grandes superficies, y buscar estas delicias en nuestros puestos de mercado, mercadillos o pequeños comerciantes de nuestra ciudad que tienen el buen gusto de abastecer su oferta con estas esquirlas de primavera.
En conclusión, queremos transmitir y reivindicar el productazo que tenemos en nuestra tierra, y que un arroz con conejo salvaje, collejas y caracoles serranos no tiene nada que envidiar a un gran arroz de bogavante.
Os invitamos a que os involucréis año a año con estos productos que son tan nuestros, y que sean fuente de inspiración de vuestros guisos, empanadas, pastas, revueltos o ensaladas; que en cada paso esta cocina salvaje pase a ser patrimonio cultural de nuestra gente. Una culinaria de la que sentirnos orgullosos, pero un orgullo que nos lleve a una tendencia de compartir la fuente de ese orgullo en lugar de acapararlo o embotellarlo… Eso es lo que nos gusta de la gente. Gente que cuando encuentra algo excepcional, no se lo guarda, si no que te llama y te dicen ven a ver esto.
Qué coño!!… y que en primavera los fogones de Albacete vuelvan a oler a trigueros, collejas y espárragos de tamarilla.
Y recordar que, históricamente, siempre que una sociedad ha pasado por una gran depresión, los que supieron recolectar verduras y frutas silvestres, y los supieron cazar o pescar, fueron los últimos que murieron de hambre….. Ahí lo dejo por “siaca” 🙂